Atracciones turísticas y monumentos Islas Feroe

El acantilado más alto del mundo, se afirma en los Feroe, domina las olas de sus 750 m.

Ruth Smith Nielsen fue una artista feroesa nacida en 1913. Tras estudiar en Dinamarca, en la escuela de arte Bizzie Højer y luego en la Academia de Arte de Copenhague, regresó a vivir al pequeño pueblo de Nes, situado en el fiordo de Vágsfjørður, entre las localidades de Vágur y Porkeri. A la joven le encantaba nadar en el mar. Trágicamente, se ahogó en 1958. Inspirada por Cézanne, sus paisajes son testimonio de la influencia de los impresionistas, y el color vibra en sus lienzos. Aficionada a la fotografía, también le gustaba captar la luz de las Islas Feroe.

El museo ocupa la antigua escuela a la que Ruth acudía de niña. Entre los cuadros y dibujos de la artista, destaca un autorretrato pintado en 1941.

Froðba está situado en el extremo norte del fiordo de Trogisvágsfjørður. El pueblo está fusionado con la ciudad portuaria de Tvøroyri. Está dividido en comunidades más pequeñas: Hamri, Undir Skorum, Støðlunum, Torvheyggur y Bøur. Bøur, conocido como "Úti á Bø", es la zona habitada más antigua de Froðba, que es también el pueblo más antiguo de las Islas Feroe. Se dice que un legendario rey danés, Frode o Fróði, desembarcó aquí y fundó el asentamiento que lleva su nombre.

Muy cerca se encuentra un lugar magnífico: el cabo Froðbiarnípa y su pico tan característico, llamado Báradrangur. Desde la orilla del agua se pueden ver las espectaculares columnas de piedra basáltica. Estas formaciones son un descubrimiento geológico único en Suðuroy. Son muy conocidas y también pueden verse por encima del pueblo de Hov.

Visite el Parque Úti í Grøv. El exuberante valle de la costa contrasta con los paisajes sin vegetación del archipiélago. Aquí, dos ríos se precipitan montaña abajo y se funden justo antes de desaparecer en el océano. Los niños vienen a jugar en los ríos, cuyas pozas más profundas invitan a nadar, si se atreve a desafiar el agua fría. Ésta es la única zona boscosa de Klaksvík. Los árboles se plantaron a principios de la década de 1980. A lo largo del camino, podrá ver las ruinas de una casa de la época vikinga y un cobertizo de turba.