KIBOIKOI
leer másUn encantador café-bar cultural en el corazón del pueblo, ubicado en una bonita casa de época. Le encantarán los pasteles y magdalenas, acompañados de un mocaccino hecho con leche chocolatada casera, por no hablar de los deliciosos platos (ensaladas, sopas, paninis, pizzas, nachos, suculentos postres, etc.). Por la tarde o por la noche, opte por una cerveza de una microcervecería quebequesa u otro alcohol artesanal de la provincia, a menudo amenizada con actuaciones musicales, una velada de slam/poesía o un torneo de futbolín. Merece la pena probarlo
MICROBRASSERIE TADOUSSAC
leer másLa primera microcervecería del pueblo se ha instalado frente a la bahía. El entorno es magnífico -con una hermosa terraza- para saborear una de sus cervezas de la casa. Y parece que no somos los únicos a los que les gustan sus néctares, ya que ganaron ocho premios en los prestigiosos World Beer Awards del Reino Unido en el verano de 2021. Ese mismo año, el equipo aprovechó para reinventar su menú gourmet, una selección que siempre está a la altura de las cervezas de la pizarra. Además, hay una zona de tienda contigua.
CAFÉ L'ABRI CÔTIER
leer másSituada en el corazón del pueblo de Tadoussac, esta cafetería lleva sirviendo a lugareños y turistas desde 2021. Calientes o heladas, todas las bebidas se preparan con esmero y cariño (los batidos a base de bayas nórdicas como la camerisa y el espino amarillo son uno de los favoritos). Si tienes hambre, te ofrecen bollería, ensaladas, sándwiches, tazones y otras delicias para llevar, con opciones para vegetarianos, veganos y personas con intolerancia al gluten. Además, hay una pequeña tienda con artículos que llevan el logotipo de la cafetería.
ST-PANCRACE
leer másAuténtica microcervecería de la Costa Norte, sus cervezas incluyen una Hefeweizen (cerveza de trigo de inspiración alemana), una American IPA (lúpulo amargo y floral), una English Bitter con "crâââbe" (¡sí, sí!) y una Farmhouse Ale (una Saison fuerte con pimienta de dunas), además de sabrosos platos y aperitivos en honor a los sabrosos productos de la región. También merece la pena visitar la Usine Saint-Pancrace, que sirve a la vez de fábrica de cerveza (visita autoguiada) y de tienda donde abastecerse de cervezas artesanales.