LA BONNE SOURCE
leer másCuando Alsacia se mezcla con la Lorena, da buenas mesas, como esta winstub se instala en Moelle. Este buen establecimiento, evocado en guías especializadas en restaurantes, será la tuya, especialmente si eres amante de la choucroute real, especialidad del chef y de la buena cocina local: waedele (asado de cerdo), rippela asado (cotis de cerdo), lewer knepfo a las lardales (quenelas de hígado), todo servido con generosas y repletas patatas asadas, sin olvidar la famosa Flammekueche. Un delirio, y la acogida es como la cocina, llena de calor y de generosidad. Diríjase a la página web para ponerle el apetito. Este restaurante es la buena fuente de placer, en suma…
L'ORCHIDÉE
leer másCerca de la estación, en una decoración donde la flor es reina, la Orquídea propone una cocina tradicional y regional. El circuito corto es privilegiado, la carne de vacuno está certificada, criada y sacrificada en Lorena y el pan procede de la panadería de la zona. Los productos son frescos, de calidad y de temporada. Te recibirá un chef dinámico cuyo buen humor y sonrisa te deslumbran directamente una sonrisa. El plato goloso es una buena puesta en la boca para apreciar los embutidos de la región. En el nivel de los platos, una pequeña mención para el filete de ternera salsa aux capollas y virutas de foie gras casero, una alianza justa y refinada. Las hamburguesas tienen una buena reputación. Todos los jueves, las ancas de rana están en honor. Y para terminar con dulzura, es una tentación cada evocación de todas las evocaciones.
LE CHALET
leer másEl Chalet se uno improvisa en estación de esquí el tiempo de una comida. ¡Pero cuidado, una de las más bonitas estaciones de esquí, que garantiza el placer de las papilas y el extrañamiento total La cocina es tradicional y montañesa, con los platos PHARE cuyos esquiadores todos raffolent: tartiflette, raspador, plato de queso fundido al queso… Para los que no habrían hecho bastantes esfuerzos para merecer estos platos consistentes, aún hay y pastas pizas, que convendrán a los amantes de cocina italiana. La decoración no estropea con la cocina: rústica, de materia mayoritariamente enselvada, se distingue por su gran fresco mural que representa altas montañas nevadas con algunos pinos y una línea de telesilla. Un poco más y se creería en ascenso… Al instalarse cerca del ventanal, se beneficia de una vista maravillosa sobre la pista del snowhall y los esquiadores. La capacidad de recepción de la sala es de 250 personas: el restaurante también propone organizar los acontecimientos de su elección, con consejos y acompañamiento a lo largo del proyecto.
PIZZÉRIA LA CRÈPERIE
leer másEste establecimiento, con un nombre contradictorio, resume bien la carta del restaurante. En una calle de paso de la pequeña ciudad de Sarreguemines, La Pizzeria La Crêperie propone crepes, ensaladas, pizzas y flammecos a precios irrisorios. No obstante, el plato se cumple y se aprecia la relación calidad-precio imbatible. Los ingresos son sencillos pero eficaces, pero a veces se echa en falta la bienvenida, poco acogedora. El ambiente, acogedor, también se encuentra en la pequeña terraza del lugar. La crepería puede acoger hasta 40 personas.
AR PRETI CRÊPERIE MODERNE
leer másSituado en la zona comercial Waves-Actisud, Ar Preti, que significa "restaurante" en bretón, ha optado por combinar la tradición del crepe con el diseño de un restaurante con una fuerte sensación en la boca. Cubiertos y platos clásicos en lugar de un cuenco de arenisca, pinturas en las paredes en lugar de dibujos de veleros...... En esta burbuja situada a orillas del lago, se puede degustar Bretaña sin demasiados clichés. Los panqueques son generosos y, para los más refractarios, la carta ofrece ensaladas grandes y algunas carnes. Durante toda la tarde, tome un descanso para disfrutar de un panqueque dulce, helado o waffle. Los domingos, tomemos un brunch agridulce con docenas de comidas!
CAFÉ DE LA GROTTE
El menú semanal de la cafetería está disponible en Facebook.leer más
AU PETIT TONNEAU
leer másSituado en la parte alta de Scy-Chazelles, en la carretera que lleva a Lessy, éste es un lugar al alma de antaño.
El pequeño Tonneau hace albergar, tabaco, tienda de comestibles, bistró… como antes. El patio de esta bonita casa vignerona, recubierta de hiedra, alberga una agradable terraza de donde se ve una bodega lorena aparente, un macizo de flores y una bomba de agua. Desde hace 60 años se trata de un asunto familiar. Al cruzar el umbral se observa un bric-alacac de objetos de todo tipo (pequeña silla, muñecas de porcelana, platos auténticos), muchos de los cuales están colgados en las paredes (viejas cocinas, postales y fotografías antiguas…). En la mesa, los manteles de cuadros hacen eco de los bordados de las cortinas. Pero hay que decir que la casa es rica en historia. Aquí es donde Robert Schuman tenía sus hábitos. De 1953 a 1963, siempre se instalaba en la misma mesa para pedir en "su cantina" que amaba tanto, un cerdo de leche en gelatina con crepes a patatas y para terminar una tarta manzana. Todo acompañado de una cerveza o un pequeño vino de países. Hoy, la dueña de la casa ofrece a sus clientes buenos pasteles, como los clavafoutis con frutos de temporada. Para el salado hay que ver los bocadillos para llevar… y la cuenta. Porque desde el paso del señor Schuman, la propietaria del lugar tiende a aplicar los precios de la capital y a confundir los francos con los euros. Para dejar un sabor amargo al padre de Europa y a su moneda, así como a los caminantes y visitantes de paso.
LA PETITE GRANGE
LA TABLE ALSACIENNE
Restaurante acogedor y tradicional que sirve sabrosos platos alsacianos, ...leer más