Diversión y salidas São Jorge

Sirve el sorprendente y delicioso café arábigo que cultivan en el mismo pueblo. También se puede visitar la plantación. Parada recomendada. Si no hay nadie, tome las escaleras y llame a la puerta; uno de los dueños vendrá a servirle con mucho gusto. El entorno es excepcional, con vistas al mar. Y no dude en acompañar su café con un buen pastel casero. Es el lugar ideal para tomar un tentempié después de una bonita caminata. Además, los precios son imbatibles.

Un pequeño restaurante sin pretensiones en el corazón de la ciudad. Muy popular durante el día para comer un sándwich o un plato sencillo (las pastas son abundantes y bastante buenas), o por la noche, para beber alegremente. Los fines de semana, la sala es invadida por los jóvenes de la ciudad. Si quiere comer o beber en la terraza, no olvide reservar, pues a menudo está hasta los topes. Los habituales saben lo agradable que es la vista del jardín. Tenga siempre en mente que el servicio puede ser un poco lento.