Belleza y bienestar Región Del Dhofar

El apartado emplazamiento del hotel Alila se presta de inmediato a la desconexión. Aquí, en una plataforma frente a la inmensidad de la playa y el mar, se imparten clases de yoga y mediación. El spa también abraza los elementos naturales a través de una gama de tratamientos personalizados que utilizan productos e ingredientes puros, frescos y preferiblemente locales siempre que es posible. Entre ellos se encuentran los tratamientos con incienso, que poseen numerosas propiedades curativas y holísticas. Otros tratamientos incluyen tratamientos faciales, exfoliantes y reflexología. Hammam, bañera de hidromasaje.

Fue en Tailandia, en 2001, donde nació el primer hotel del grupo Anantara e inmediatamente la marca se distinguió por la calidad de su spa y los tratamientos ofrecidos. Hoy en día, la reputación de los balnearios de Anantara en el mundo del bienestar está bien establecida e incluso se ha convertido en una verdadera etiqueta de calidad. En sánscrito, Anantara significa "interminable" y evoca la libertad, el movimiento y la armonía. El menú de tratamientos se inspira en esta filosofía y ofrece tratamientos que son revitalizantes, reequilibrantes y atemporales al mismo tiempo. Todos ellos combinan maravillosamente la riqueza de los productos locales con el ancestral saber hacer asiático, hasta tal punto que casi podríamos hablar de tratamientos de "fusión": el masaje a 4 manos se realiza con aceite de incienso Salalah, el tratamiento de 120 minutos con coco incluye una envoltura con hojas de plátano local, el tratamiento Sueño Árabe combina la hospitalidad asiática y la cultura oriental del hammam, el ritual de desintoxicación combina los efectos antioxidantes de la granada con las cualidades minerales de Rhassoul... Pero también puedes optar por un masaje tradicional tailandés o un masaje con especias y hierbas específicamente tailandesas. Y para perfeccionar este momento de intensa relajación, todo aquí es blanco. Los espacios son claros, puros, luminosos, de un blanco inmaculado simplemente puntuado con carpintería, algunas notas de amarillo dorado y toques orientales aquí y allá. Símbolo de pureza y sacralidad, este blanco omnipresente contribuye en gran medida a la sensación de renacimiento que se experimenta al salir del local.