LAS CABAÑAS
leer másRestaurante tradicional de cocina castellana. Desde 1885, se perfecciona el arte del tostón perfectamente asado.
LA CORROBLA
leer másA pocos kilómetros de Béjar, Casti y Juan Pedro acogen a sus huéspedes en un restaurante con toques rústicos, con chimenea y vigas vistas, y sobre todo unas bonitas vistas a la sierra de Béjar a través de las ventanas en forma de eerres. Sirven cocina tradicional que hace una gran parte de los guisos de ternera y de los sobornos y, por supuesto, del plato emblemático de la ciudad, el Calderillo Bejarano. Algunos otros platos emblemáticos: una costilla de ternera asada al fuego de carbón o a un hechizo falso de cerdo (solomillo), pudo de tocino y queso. En el radio de los postres, la leche frita, el arroz con leche y muchos otros, todos los caseros. Recomendamos el menú degustación con surtido de entrantes, un plato, y surtido de postres, que permite hacerse una idea de conjunto. Después de la cena, podrá tomar un café o un chupito. Quizás te encuentres con casados ya que este lugar acoge regularmente comidas de bodas.
LA LUNA LATINA
leer másAmbientado con música latina, este local gestionado por estudiantes ofrece buenos bocadillos, tapas y platos combinados en el bar, con una amplia gama de menús a bajo precio servidos en el piso superior. El menú es bastante pequeño para la mejor calidad que se ofrece. Puedes picar croquetas caseras, sepia a la plancha o calamares a la romana, entre otros. De postre, déjese tentar por la crema de limón, hecha al momento. En verano, puedes sentarte en la terraza, que es muy agradable para comer o cenar. Servicio rápido y cuidadoso.
RESTAURANTE EL BARDO
leer másUna cantina alumna mejorada, situada en una gran taberna tradicional, junto a la Casa de las Conchas. Se puede elegir entre un menú clásico (sopa, verduras, carne o pescado) o vegetal, con pasta y gratiores a las verduras.
MESÓN DE CERVANTÈS
leer másDesde siempre, los estudiantes han hecho de la casa de Cervantes su taberna favorita. En las pequeñas mesas de madera maciza y bajo la barba del gran hombre de la pared, charlan, estudian y, por supuesto, ¡dan una buena nota! Allí también se pueden comer bocadillos, platos combinados, raciones de embutidos, pero también buenos trozos de carne -a nosotros nos gusta el prime rib-, con la vista pegada a la Plaza Mayor o sentado en la agradable terraza cuando hace buen tiempo. Por lo demás, la sangría casera es deliciosa.