Los más bellos edificios religiosos Iles grecques

Fuera de las fortificaciones del kastro medieval, esta gran iglesia dedicada a la Virgen María es la más grande de Astypalaia, y sin duda la más bella. Fundada en 1762 por San Antónimo el Ciego, un asceta de Cefalonia (Islas Jónicas), alberga un magnífico iconostasio de madera tallada. La Virgen se celebra aquí el día de la Dormición (15 de agosto), la mayor fiesta religiosa y popular del año. Residentes y visitantes se reúnen durante dos días en la plaza para degustar platos tradicionales.

Este convento inmaculado, ahogado en exuberantes plantas verdes y cuidado con celo por las monjas que lo habitan (y que a veces vigilan celosamente el recinto, incluso en horario oficial...) se encuentra no lejos de la plaza del ayuntamiento, al oeste del monasterio principal. Fue fundado en 1607 y alberga en su katholicon hermosos frescos pintados entre los siglos ^XVI y ^XVIII. Entre lo más destacado se encuentra un icono venerado como milagroso: el icono de la Virgen Eleousa o Panagia Eleousa -conocida como la Virgen de los Tres Ojos-.

Siguiendo la bahía de Xirokambos por la única carretera más allá de la taberna To Kima, un sendero desciende hasta la diminuta iglesia de Panaghia Kavouradena, excavada en la roca. Esta conmovedora capilla destaca por su pequeño tamaño y su tejado rojo. En su interior destaca el icono de la Virgen del Cangrejo que le da nombre. Se dice que un pescador de cangrejos encontró aquí un icono milagroso. La natividad de la Virgen se celebra aquí el 8 de septiembre. No deje de hacer una parada en este pequeño rincón del mundo mientras el sol se pone sobre Kalymnos.

La carretera que sale de Kefalos hacia el sur serpentea por una zona totalmente virgen y salvaje. En una bifurcación, se puede continuar hacia la playa de Agios Theologos o la capilla de San Juan Bautista. Las vistas panorámicas que se abren cambian a cada paso, y es encantador. La capilla domina el Egeo, que se extiende sin fin, a la sombra de plátanos centenarios. Hay un pequeño café que ofrece sombra, refrescos y mezzedes.

Este monasterio, situado en un islote, se utiliza principalmente como escenario central de una gran celebración que se celebra cada año el 15 de agosto. Históricamente, el monasterio existente parece haber sido construido en el sitio de una antigua iglesia cristiana. Se menciona en algunos escritos de 1686 como ya antiguo y en ruinas. Probablemente ha sido restaurado por la familia Vellianitis. En 1720, se creó un monasterio compuesto por diez monjes, cuyos ingresos eran considerables. El 15 de agosto es una fiesta importante y se ofrece una sopa de carne a los fieles.

Esta pequeña y bonita capilla, construida en 1910, es un paseo encantador (con una subida de 100 metros). Aunque la capilla suele estar cerrada, el lugar es agradable y ofrece una bonita vista de la bahía. Cerca, hay también un manantial con agua fría y bancos y una mesa donde sentarse a la sombra de árboles centenarios y descansar del calor. La capilla está especialmente animada el 25 de julio, día de su fiesta, con una procesión.