IGLESIA AGIA KYRIAKI (ΙΕΡΌΣ ΝΑΌΣ ΑΓΊΑΣ ΚΥΡΙΑΚΉΣ)
Una rara iglesia iconoclasta con decoración anicónica que domina la bahía de Moutsouna.
Esta pequeña iglesia de piedra seca dedicada a santa Ciriaca (Agia Kyriaki) es una de las pocas iglesias «iconoclastas» bien conservadas de los Balcanes, es decir, cuyos frescos no cuentan con representaciones humanas. Se construyó al final de la disputa de los iconos que sacudió el Imperio bizantino de 723 a 843. Fue erigida por iconoclastas (literalmente, «rompedores de imágenes»). Éstos rechazaban cualquier representación de Cristo y de los santos, y los iconos eran para ellos de idólatras. Se puede contemplar su decoración «anicónica» de figuras geométricas con, en el ábside, la representación de seis pájaros que llevan una cinta alrededor del cuello, unidos a pequeñas cruces flanqueadas por palmeras. También se ven espigas, formas repetidas de círculos y cuadrados o motivos florales. Esta decoración original ha permanecido casi intacta hasta nuestros días protegida por una capa de revestimiento y una capa de pintura hecha posteriormente, con una fresco figurativo del siglo XII en la absidiola. Gracias especialmente a la asociación suiza Hagia Kyriaki (vea su página web más abajo) en 2013 se iniciaron unos trabajos de restauración. El paseo a pie hasta la iglesia, pasando por la iglesia de Agios Ioannis, ofrece magníficas vistas a la bahía de Moutsouna, el pequeño archipiélago de Makares y a la isla de Donoussa.