LA PETITE FERME
Un gran portal se abre a una hectárea de parque cerrado que alberga una antigua manada de finales del siglo XVII. Pascal y Catherine Couquet nos deparan una cálida bienvenida y muy pronto nos sentimos como en casa. Tres habitaciones cómodas con vistas al parque y acceso directo al exterior. Un gran salón invita al descanso y a la convivencia. Podrás tomar una copa, jugar a los dardos o al futbolín, disfrutar de tus talentos de artista haciendo correr tus dedos en los toques del piano, ver la televisión o simplemente leer, bien instalado en un sofá. Tan pronto como los rayos del sol apunten a sus narices, se sale del parque perfectamente cuidado y muy bien equipado: piscina, salones de jardín, baño de sol, columpios, columpios y parque infantil. Para los deportistas, se organizan paseos a pie, a caballo o en bicicleta para hacernos visitar uno de los macizos más hermosos forestales de la región. También hay un pequeño estanque para los que deseen pescar.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre LA PETITE FERME
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.