FOURNIER PÈRE ET FILS
Desde hace más de 50 años, Paul Fournier se encarga de hacer fructificar el patrimonio vitícola de su familia. Una misión lograda, ya que hoy la fama del viñedo ha sobrepasado de lejos los límites sanguineos. De las 60 hectáreas del terreno, sanguinilla, polla-ahumado y evidentemente menetou salón, los amantes de los buenos vinos son felices. Además, las botellas de la familia Fournier viajan con delicia y aterrizan en las mesas neoyorquinas o japonesas. ¿Aún no convencimiento? Disfrute de un sanguinario blanco "La Chaudouillonne" y aprecie su ataque redonda y su vivacidad sostenida. En cualquier caso, en lo que se refiere a los blancos propuestos, se ocupará la cuestión con platos de pescado y quesos cortados, los aromas de esta gama de sanguinarios girados alrededor de la almendra, la almendra o incluso el litchi…