ABBAYE DE NOIRLAC
La abadía de Noirlac, al sur de Bourges, se ha convertido en un centro de intercambios culturales y artísticos y puede visitarse durante todo el año.
La abadía de Noirlac es uno de los principales emplazamientos cistercienses de Europa, situado a 40 km al sur de Bourges, en el corazón de un bocage modelado por el río Cher. Construida a partir de 1150 por un pequeño grupo de monjes, la abadía de Noirlac representa el ascetismo monástico de la orden cisterciense fundada por San Roberto y desarrollada por San Bernardo. Desde el siglo XVI hasta la Revolución Francesa, los pocos monjes que vivieron allí se dedicaron tanto a la gestión de los bienes de la comunidad como a la vida espiritual. En 1791, la abadía fue confiscada como propiedad nacional. Fue ocupada por una fábrica de porcelana durante gran parte del siglo XIX. En 1909, el monumento pasó a ser propiedad del Departamento del Cher. Entre 1950 y 1980, fue objeto de una notable restauración que le devolvió la autenticidad de su trazado original y lo puso al día con los tiempos modernos, gracias a las vidrieras encargadas en 1977 al artista Jean-Pierre Raynaud. Gestionado por un Établissement Public de Coopération Culturelle desde 2007 y galardonado con la etiqueta Centre Culturel de Rencontre en 2008, es ahora un reconocido centro de intercambio cultural y artístico, al tiempo que sigue siendo una importante atracción turística abierta a los visitantes durante todo el año. El monumento organiza numerosos eventos. Anote en su agenda las actividades previstas para la Cita en los jardines: en junio, la abadía propone una serie de fiestas para descubrir su entorno natural, con visitas, juegos, conciertos e iluminación del lugar.