LE KOROSKO

El Korosko, un establecimiento abierto principalmente a la clientela gay, dedica dos días a la semana a la mezcla y dos sábados al mes por la noche a las parejas. En un entorno limpio, en 300 m², en la zona húmeda hay duchas, una sauna, un hammam de azulejos con un rincón oscuro y un enorme baño de burbujas para unas veinte personas. En la zona común hay un bar para refrescarse pero sin alcohol. Para variar los placeres, hay un salón equipado con una mesa de masajes, un salón de vídeo, un laberinto apenas iluminado y varias cabinas de "relajación" con equipos como los glory-holes o el sling, y por todas partes, gel y preservativos a mano. En cuanto a los fumadores, hay un espacio reservado para ellos. En resumen, ya sea por la limpieza, el equipamiento o la calidad de la acogida, el Korosko merece su buena reputación, pero... Con el precio de la entrada para un solo hombre a 16 € como máximo durante los periodos gay, que se eleva a 45 € durante los periodos mixtos los viernes, es decir, 3 veces más caro, aunque los servicios sean exactamente los mismos, hace que te preguntes si el hetero o el bisexual es un hombre diferente..