Posada gastronómica con terraza que sirve platos de autor y otras delicias regionales.
Entre Rennes y Saint-Malo, La Vieille Auberge es un remanso de tranquilidad desde 1964. Este hermoso edificio del siglo XVII, bordeado por un estanque privado, descubre una bucólica terraza, como si el tiempo se hubiera detenido. En invierno, una chimenea de leña crepita en el acogedor comedor. Disfrute de los platos emblemáticos del chef J.-M. Leffondré, como el bogavante flambeado u otras delicias que celebran la cocina francesa (codorniz Chanteloup a la parrilla con crapaudine, melocotón a la miel de romero y grenailles, filete de ternera a la sartén con pimienta de Malabar...). Los postres no se quedan atrás, como el milhojas crujiente de frambuesa con crema de mascarpone de frutos rojos. Una obviedad.