STUDIO ROCK
A dos pasos de su casa madre Duros, Studio-Rock es una cueva de Ali Baba para los guitarristas y los bassististas. Un lugar único con más de un título. Quizás reconozca una decoración de la película a los hermosos niños, de Riad Sattouf, donde una Marjane Sdrapi tocaba una vendedora desconocida. Pero en tiempos normales, Studio-Rock se distingue por una elección en materia de grandes marcas y de gama alta guitarra, baja, amplis y baterías que no encontramos en ningún otro lugar en Bretaña. Un escaparate que normalmente sólo las tiendas parisinas pueden jactarse de tener. Los modelos de serie, por supuesto, ya que no se trata de un luchador que hace de la medida (aunque el equipo de Studio-Rock tiene uno que ajuste, repara, regula los rascos), pero que no son menos prestigiosos, como la fascinante Gibson SG Autotune que se concede sola. ¿Necesita una Strato Americana? ¡Vengan aquí, prueben y olviden el trauma del pedido pasado por el Atlántico! El mismo topo pregunta: el Dual Rectificde Mesa, este mítico monstruo artístico y de estudio te es accesible. Pero es sin contar con modelos originales de Ibanez, las acústicas muy cuidadas de Art y Lutherie, y por último los medios de gama, bien presentes, y las opciones de efecto y accesorios que hacen que el lugar sea ineludible. Además, la recepción es relajada y profesional, y sólo queda el talento que sigue siendo el caso del cliente.