Situado en una calle adoquinada perpendicular a los muelles, este restaurante ofrece combinaciones bien pensadas y platos de temporada.
Situado en una pequeña calle adoquinada perpendicular a los muelles, Le Bocal es una apuesta segura desde hace más de 18 años En las paredes, entre objetos antiguos y viejos mapas, las pizarras revelan platos de temporada y una buena selección de vinos, incluidas varias referencias de vino natural para los entendidos. Los platos de la pizarra son siempre combinaciones bien pensadas: pulpo en bocadillo con puerros asados, berberechos marinados con panceta de cerdo, espárragos con queso feta. De postre, opte por el inimitable brioche perdue con caramelo de mantequilla salada o el ganache de chocolate negro con pimienta Timut y pistachos. El ambiente es agradable y la acogida cálida.
Merci le bocal