Restaurante que ofrece cocina japonesa, especialidades familiares caseras con productos de temporada y locales.
¡Un delicioso antro de cocina japonesa! En un entorno refinado en el que se mezclan la piedra y las paredes entramadas, este pequeño restaurante atiende a los amantes del Bento, el Donburi y otras especialidades. El menú (que cambia cada mes) incluye Tatsuta de pollo y Inari sushi, recetas familiares descritas con una sonrisa por Vincent y Nanaka. La acogida es ejemplar. En el plato, todo es casero, los productos son de temporada y locales en la medida de lo posible (como las setas japonesas, el tofu o el miso). También nos gustan los talleres de degustación de comida y sake. A saber: como los asientos son escasos, el parque Thabor es una buena opción
Une note particulière pour le cheesecake au sésame noir, pour lequel je serais prêt à faire de nombreux kilomètres.
Tout ça avec un service chaleureux, et des prix plus que raisonnables.