Cómo llegar y contactar
Antigua casa burguesa que ofrece una cocina tradicional y de proximidad con productos locales y de granja.
El nombre Chandouineau es garantía de refinamiento, tradición y terruño. Es en una antigua casa burguesa, decorada con gusto, donde se puede saborear una cocina que extrae lo mejor de los productos locales y de las granjas de los alrededores para crear platos exquisitos. La tradicional terrina de ave con castañas y cebolla confitada puede disfrutarse en cualquier época del año. Se advierte a los gourmets que las salsas están divinamente trabajadas. Excelente comida y maridaje de vinos y una cálida bienvenida por parte de Julie, la gerente del lugar, a quien se puede ver a menudo en el mercado de Les Halles.
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Información y horarios en CHANDOUINEAU
Maîtres Cuisiniers de France. Cerrado del 12 de agosto al 3 de septiembre. Abierto de martes a viernes para almuerzos y cenas; sábados por la noche; domingos al mediodía. Se recomienda reservar. Menús de 39 a 50 euros. Menú del día: 25 € (entrante + plato principal / plato principal + postre entre semana). Vino por copas. Se acepta American Express. Admite grupos (hasta 40 personas).
Mensaje del propietario
El restaurante Chandouineau se ha convertido en una institución; el Rotary Club, la Confrérie du Marron y varias asociaciones se reúnen allí desde 1972.
La casa, situada en el corazón de Redon, tiene encanto y carácter... la
cocina es una deliciosa armonía de nuevos sabores y aromas tradicionales.
A través de los menús y la carta de vinos regionales, podrá descubrir la refinada Bretaña de la tierra y el mar.
2 salas modulares de 20 a 30 plazas1 sala de
40 plazas Sala de seminarios Aparcamiento
frente al
hotel Aparcamiento gratuito para el
hotel
Opiniones de los miembros sobre CHANDOUINEAU
Merci beaucoup.
Julie et son personnel se sont surpassés pour rendre notre séjour si confortable ...... Nous leur en sommes très reconnaissants.
Nous avons commencé tôt le matin pendant plus d'une semaine et elle avait du jus frais, du café fraîchement préparé et une corbeille de pain frais et de croissants tous les matins.
Le soir, le dîner était prêt lorsque nous rentrions après une longue journée....... et Julie, une fois de plus, était toujours aussi accueillante....une cuisine étonnante....j'attendais toujours le dîner avec impatience.
Rien n'était trop difficile
L'hospitalité, la nourriture et le confort sont 5 étoiles.
Merci Julie