Pizzería que ofrece pizzas finas y coloridas, platos mágicos a la carta.
Pizzería a priori sin pretensiones, es un pequeño hallazgo en el corazón de Cesson. Las pizzas son obra de un innegable talento: finas y coloridas con un "no sé qué" además, son simplemente sabrosas. El trato es siempre cálido y afable, y el personal está dotado de un buen humor. Una mezcla que da ganas de volver, sobre todo porque el menú tiene precios más que correctos. Los curiosos se dejan tentar a menudo por la Melusina (miel, pimentón, cabra), la Frommagio (sesos de nuez, gorgonzola, semillas de comino), la Aveyronnaise (mermelada de sidra, orégano) o la Mexicana y su chile con carne. El entorno es moderno, más bien sobrio, pero en el plato la magia se revela. La pizzería del curso del río Vilaine ha conocido varias casas de pizzería sucesivas en los últimos años, todos de calidad y que han contribuido a forjar un nombre a este establecimiento a probar absolutamente.
Les pizzas sont vraiment très bonnes, ainsi que le reste d'ailleurs tout cela pour un tarif raisonnable.