L’ÉCAILLER DES ABERS
Este restaurante no paga una mina, no hay que confiar en su primera impresión. Porque aquí te llenarás, tanto por la recepción como por los platos de marisco y pescado. Lugar amarillo, salmón, bogavante, plato de marisco, etc., todo está preparado según las entradas del día. La especialidad de la casa, la Poidad de los pescadores, está compuesta por conchas (mejillones, almejas, vieiras), crustáceos (camarones, cigalas) y pescado. El chef acoge con gusto sus platos con verduras y especias. Hay una terraza a orillas del camino para una degustación al aire libre a un buen día. Recuerda reservar: el restaurante, de pequeño tamaño, no está lleno y te arriesgas a no tener espacio si te presentas a la hora de la comida… Cabe destacar: el sábado a mediodía, el restaurante propone su Pesked ha farz (el kig ha farz del mar), preparado de forma tradicional.