Crêperie cerca del sendero costero GR34 con un buen menú de crêpes para disfrutar en la terraza.
Con vistas a la bahía de Douarnenez, la vista desde esta crepería, incluida la ensenada de Morgat, es impresionante El sendero costero GR34 pasa justo por la puerta, por lo que hay mucho espacio para que los excursionistas se tomen un descanso. Desde el comedor, los grandes ventanales permiten no perderse nada del panorama. Un comedor espacioso, con paredes claras, sillas cómodas y una carta atractiva: éste es el tipo de lugar que bien merece una visita. La carta incluye crêpes integrales, de bosque y de queso, así como recetas especialmente creadas para "les Gouelles" (palabra bretona para designar a las personas con buen tenedor). Hay para todos los gustos
Une salle plutôt sympathique en décoration mais bruyante.