Auténtica e histórica dirección para probar sabrosos y copiosos panqueques en Brest.
Institución de Brestoise, inaugurada en 1922 por Marianne Boënnec, la Crêperie Moderne es una de las más antiguas de Brest. La sala es auténtica, sobria y equipada con bancos. Los panqueques se preparan delante de usted en una cocina abierta. El menú es ciertamente simple, pero los panqueques son suculentos y abundantes. Como la mantequilla de azúcar es la mejor manera de reconocer un buen panqueque, Petit Futé validó la prueba y apreció la sabrosa masa de panquequeque. Mención especial en el lado salado: el trigo negro con vieiras estaba delicioso y generosamente adornado. En esta noche de la Candelaria, la acogida fue cálida, el equipo joven y dinámico en un ambiente íntimo a la luz de las velas.
Produits de qualité, service efficace.