CREPERIE DE BENODET
Aquí el entorno es rústico, con madera y piedra, algunos cuadros marinos y, en las mesas, buzos de angelotes. Sin contar las figuras o objetos humoristicos, casi infantil, dispuestos por todas partes. Es encantador y familiar. En cuanto a los platos y a los bols, de factura tradicional, llevan, dibujados a mano, el nombre de la marca. En cuanto a la cocina, la pasta, trabajada a mano y a base de harina procedente del Moulin de l'Ecluse en Pont l'Abbé, está subliada en crepes ligeros y finos como encaje. Kraz (crujientes) o más mullidos si lo deseas, son deliciosos. ¡El trigo negro natural a la mantequilla es una prueba indiscutible! Sin contar que los forros se cocinan caseras a base de productos frescos… El caramelo y el chocolate son, por supuesto, casa, cervezas y música bretona, la crepería de Bendet se clasifica en su cuaderno de dirección gastronómica.
PS : chiens acceptés.