Al llegar desde Paimpol al centro de Lézardrieux, ve a tu izquierda la elegante enseigia verde del establecimiento, suspendida en un muro de piedra aparente. Entra sin dudarlo, ya que no está aquí en una pizzería ordinaria. En San Angelo, la calidad es la que prima, en primer lugar porque estás tratando con un auténtico cocinero, Nicolas, y en Angélique, una profesional que te acoge en la sala o en la terraza. En segundo lugar, la carta anuncia el color, pizzas con pasta fresca casera, auténtico mozzarella y productos ultramodernos. Si no eres fan de la cocina italiana, encargarás el escalope de ternera a la normandía, subiendo al calvado o las nueces de Santiago flambadas en el Ricard o incluso pasta. Pero sería una lástima no probar estas deliciosas especialidades transalpinas. Grandes clásicos como la Regina o la Calzone, o de las más originales, como la noruega al salmón ahumado, lo conformarán por supuesto.
Nous n'avons pas été déçu, les pizzas étaient tout simplement excellentes ????????
Je vous recommande cette pizzeria, vous pouvez y aller les yeux fermés, vous ne serez pas déçus de la qualité des pizzas ????