PHILIPPE BOHRER
Platos con diferentes sabores sorprendentes en un restaurante de Rouffach.
En Bohrer, la cocina es como él mismo: fina, inventiva, sabrosa y generosa. No hay una nota falsa en toda una velada, desde el servicio del vino hasta la calidad de las sugerencias y los sorprendentes sabores de los platos. El hombre ha triunfado a la perfección en las numerosas empresas en las que trabaja incansablemente desde hace casi 30 años, y se nota: el reparto es perfecto, la cocina sutil. Sólo por diversión, he aquí algunas ideas de platos que le abrirán el apetito: chuleta de cerdo rellena de Bargkass, lasagnette con velouté de setas, jugo reducido de pinot noir, probeta de sopa fina de carpa con cebollino, trilogía de dorada real con sabores del sur, suprema de pintada de granja empanada con enebro naranja, fleischnacka de Baerawecka y compota de nabo rojo, lomo de bacalao asado, emulsión de zanahoria con cilantro fresco, capuchino de petitgris con alcachofa y aceite de avellana tostado, chateaubriand de ternera al horno, cremée de coliflor con almendra, albaricoque confitado con especias, canelones de hojas de calamar con carne de cangrejo, chutney de ruibarbo e impresión de hierbas... La cocina está impecablemente limpia. Una experiencia inolvidable en uno de los restaurantes de este maestro te da la sensación de tocar el paraíso.
Belle carte, service agréable.