PÚAS DEL VALL DEL FLEQUER
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la cultura vitivinícola creció exponencialmente en la comarca del Bages y llegó a colonizar las laderas de las montañas y los parajes naturales más remotos. La lejanía de los pueblos y las dificultades de transporte de las vendimias favorecerán la emergencia de un notable patrimonio de piedra en seco constituido por grupos de dientes (prensas) y cuarteles (barracas) gracias a los cuales los agricultores producían el vino a los pies de las viñas. Las rocas areniscas, con sus superficies planas y espesores variables, que se encuentran en toda la región, son ideales para este tipo de construcción.
Un sendero circular señalizado permite conocer este asombroso patrimonio: en el kilómetro 4.1 de la BV-1224 Carretera, que une Pont de Vilomara con Rocafort, un sendero rural irregular nos conducirá a una treintena de púas en diferentes estados de conservación. Entre las más destacadas (y más cercanas) se encuentran Bleda I después de 1,5 km, el primer grupo formado por 2 dientes, 2 cuarteles y los restos de una prensa, y a pocos minutos, Bleda II, una bella concentración de 4 dientes circulares y 4 cuarteles fechados en 1880. El grupo de la Escudelleta, que se revela después de 2,2 km, sigue siendo el más importante con sus 11 dientes y 7 cuarteles.