Guía de viaje Péninsule De Ras Abrouq

Una costa como ninguna otra en Qatar, un vértigo de altura. Para cambiar de "país llano", exploremos la península de Ras Abrouq, de veinte kilómetros por diez, que se extiende de sur a norte hasta la barba de los "ocupantes" bahreiníes de las islas Hawar. Así que, nuevo y raro, el terreno está en relieve, unos metros de desnivel como mucho, pero ya es algo. A bordo de un 4x4, vamos a subir por la playa, teniendo cuidado con las partes de arena mojada y vamos a cruzar vehículos muy raros en este día de la semana. La señal del teléfono móvil desaparece, podemos detenernos a nuestro antojo para darnos un chapuzón, ya que el calor se hace insoportable, pensando en la resistencia física de Alexandrine Guérin, la arqueóloga francesa que dirigió aquí tres campañas en el emplazamiento de una fortaleza asociada a una zona artesanal de producción de jarabe de dátiles ocupada temporalmente durante el periodo abasí en el siglo IX, y luego explotada en el XIX. El viaje es estimulante y un poco deportivo en cuanto a la conducción, a través de un paisaje marciano salpicado de promontorios tabulares que se alzan en las curvas de los valles interiores. Con unos bocadillos y unas bebidas, una sombrilla salvavidas y una crema solar de 3000 grados, el día pinta bien.