MUSEO MOMOI
Este museo presenta varias artesanías típicas de Akō. La visita comienza con un pequeño recorrido por el jardín donde se disponen macetas de diferentes formas. Al lado de cada uno de ellos hay tubos con un receptor de teléfono en el extremo. Estas extrañas instalaciones, inventadas durante el período Edo, se llaman suikinkutsu, las arpas de agua en maceta. Se vierte agua en una de las ollas y, pegando el auricular al oído, se puede escuchar el agua fluyendo. Es un pequeño y sutil concierto que se ofrece a los oídos de los visitantes. El jardín, donde se instalan estos instrumentos, representa el mar, que también se puede ver, esta vez el real, abajo. En una de las piedras hay una ballena. Su bebé no está lejos. Si lo encuentras, presiona su espalda y verás como su madre se enfada En la primavera, un tercer mar se abre a los ojos de los visitantes: el cerezo rosado en flor. En el interior del edificio se exponen cerámicas de color caqui, blanco, ocre y negro, que transcriben la puesta de sol. Estos tonos de color se producen por los efectos de la temperatura durante el proceso de cocción. Todas las piezas están disponibles para la venta. También se exhiben alfombras hechas con una técnica que data del período Edo. Hoy en día, sólo quince artesanos de Akō son todavía capaces de llevar a cabo estos gestos de antaño y de hacer estas alfombras que requieren casi seis meses de trabajo. Muy caras, se usaban en barcos y trenes imperiales.