ÁRBOL DE LA VIDA (SHAJARAT AL-HAYAH)

Un mito local dice que todo aquel que toque el Árbol de la Vida regresará a Bahrein al menos una vez en su vida. Leyenda o no, es imposible saberlo, pero en nuestro caso, ¡la profecía se cumplió! Shajarat al-Hayah desprende un cierto magnetismo, casi mágico. Nadie sabe cómo este árbol ha logrado sobrevivir durante más de cuatrocientos años, sin fuente aparente de agua. Los restos arqueológicos demuestran que en el pasado la gente estaba intrigada por este árbol, del que se sabe poco. Algunos especialistas creen que un río subterráneo suministra agua a esta especie de mimosa(Prosopis cineraria). Pero, ¿por qué no hay vegetación en los alrededores? Otra teoría es que el árbol sobrevive gracias a la humedad del Golfo Arábigo. También se dice que el Árbol de la Vida es el último vestigio del Jardín del Edén.

En cualquier caso, esta atracción es una visita obligada en cualquier viaje al sur de la isla. Situado en medio del desierto, a unos 2 km de Jebel Dukhan, el punto más alto de Bahréin, el árbol fascina a turistas y científicos por igual. Mide unos diez metros de altura y se cree que tiene casi 500 años. Se puede acceder en coche (pista de grava en los últimos metros) y la visita es gratuita, sin pagar entrada. El mejor momento para visitarlo es a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando el sol es más suave y el árbol proyecta largas sombras doradas sobre las dunas.