PARQUE Y RESERVA NATURAL DE AL AREEN
Reserva natural dividida en 2 zonas distintas, hogar de especies de mamíferos, aves y plantas desérticas
En 1976, siglos de caza incontrolada habían puesto en peligro la flora y fauna del archipiélago. Para ayudar a mantener las especies en Bahrein, el rey creó una reserva natural, una de las primeras de este tipo en la región. En esta parte del desierto bahreiní, pequeños arbustos espinosos cubren el suelo, proporcionando un notable refugio a muchas especies de aves y roedores.
Al Areen alberga 45 especies de mamíferos, 82 de aves y 25 de plantas de la península arábiga, África oriental, África septentrional y Asia. La reserva está dividida en 2 zonas distintas. La primera es el parque, de 3 km², que puede visitarse en minibús. El objetivo es educar a los visitantes sobre la riqueza natural del archipiélago y las amenazas que pesan sobre la fauna. La reserva propiamente dicha ocupa otros 4 km², enteramente dedicados a la conservación, preservación y cría de animales raros de la península arábiga. El acceso está restringido a investigadores y veterinarios. La visita comienza en una zona reservada a las aves árabes, antes de pasar a los recintos de órix, gacelas, emús y avestruces. La siguiente parada es el jardín de plantas del desierto, donde se cuidan con esmero 25 especies de flores típicas de la región. A continuación, eche un vistazo a los camellos, purasangres árabes, burros y wallabys. Ahora es el momento de visitar una de las principales atracciones del zoo, la carpa de los halcones, hogar de varias especies del ave reina del mundo árabe. Es en esta carpa donde una clínica especializada ha abierto sus puertas a los propietarios particulares de halcones. La clínica también trata a aves silvestres heridas. A continuación, es el turno del jardín reservado a las aves marinas y de agua dulce. Alrededor de los 5 lagos artificiales, se pueden admirar patos, flamencos rosas y grullas japonesas. Justo enfrente de este jardín, le esperan los recintos de las cabras. El animal más esperado es, obviamente, la llama, que hace buenas migas con la cabra pigmea. Después, verá uno de los recintos más grandes del parque, donde jirafas, cebras, cebúes, antílopes y gacelas retozan felices en completa libertad. A continuación, en un edificio de reciente construcción, se enjaulan los animales más salvajes y peligrosos. Leopardos negros, leopardos árabes, leones e incluso un tigre disfrutan de la vista de los turistas que han venido a admirarlos. La última parada del recorrido es la pajarera gigante.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre PARQUE Y RESERVA NATURAL DE AL AREEN
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