SINAGOGA DE BAHRAIN

La única sinagoga del Golfo, símbolo de la libertad religiosa en Bahréin. A finales del siglo ^XIX, parte de la comunidad judía de Irak huyó a Bahréin. En su apogeo, el archipiélago albergaba una comunidad de 1.500 miembros. Los judíos de Bahréin prosperaron durante mucho tiempo en el comercio de perlas, textiles y oro, ocupando un lugar relativamente modesto pero reconocido en la sociedad bahreiní. Hoy, la mayoría de las familias han emigrado a Estados Unidos o Israel, y sólo quedan unos cuarenta judíos en el Reino.

Sin embargo, la sinagoga ha recibido recientemente un nuevo impulso. En 2021, el edificio fue completamente renovado con el apoyo de las autoridades bahreiníes, deseosas de preservar este raro patrimonio en el Golfo. Se restauró la fachada, se renovó el mobiliario interior y se instalaron nuevos rollos de la Torá. Esta restauración ha permitido celebrar ceremonias religiosas oficiales por primera vez en varias décadas, sobre todo durante el Año Nuevo judío y Yom Kippur, en presencia de diplomáticos y miembros de la comunidad. Aunque la sinagoga suele estar cerrada, es ahora un poderoso símbolo de coexistencia pacífica en un país que se enorgullece de su diversidad religiosa. La presencia discreta pero respetada de los judíos en Bahréin cuenta con el apoyo del Rey Hamad ben Issa Al Jalifa, que ha afirmado en varias ocasiones su apego a la libertad religiosa.