ruinas del CASTILLO ÁRABE de SIURANA
Pequeño y encantador pueblo con una rica historia militar y milenaria en Siurana
Es imposible no fijarse en ellos al llegar al encantador pueblecito de Siurana: las ruinas del castillo árabe dominan el pueblo y las montañas que lo rodean. Esta fortificación del siglo IX tiene una rica historia militar que se remonta a miles de años. Era un puesto de control muy estratégico para los árabes que controlaban la zona en aquella época, y funcionaba como una torre de vigilancia gracias al panorama de 360º que ofrecía su ubicación. Conquistada por Ramón Berenguer IV en 1153 a costa de duras batallas, se convirtió en la residencia de Bertran de Castellet y posteriormente de Albert de Castellvell. Posteriormente, el castillo tuvo varias funciones, entre ellas la de prisión.
Uno de los acantilados sobre los que se asienta la fortificación recibe el nombre de "El Salt de la Reina Mora" en referencia a un episodio histórico que tuvo lugar cuando la fortaleza estaba siendo tomada por los cristianos. Una reina árabe que vivía en el castillo (la leyenda dice que se llamaba Abdelazia), negándose a caer en manos del enemigo, optó por saltar de su caballo. Mientras galopaba a toda velocidad hacia el borde del acantilado, el caballo intentó detenerse bruscamente, pero se dejó llevar por su jinete. La leyenda dice que el rastro que se ve claramente en el borde del acantilado es el hierro del animal recalcitrante.