KIYOSHIKŌJIN KIYOSHIKŌJIN
Erigidas en 896, conviven aquí templo budista y santuario shinto con total armonía. El santuario está dedicado a Kôjin, al dios del fuego y a la cocina. Es conocido por el éxito y la buena fortuna. Las personas en su yakudoshi (año de mala suerte) compran al santuario de la chimenea que atraparía y harían desaparecer la mala suerte. Se guardan las pinzas en casa un año entero antes de devolverlas al santuario después de la setsubun (3 de febrero). Al pie de las escaleras que conducen al templo principal se encuentra una gran estatua representativa Jizo (bodhisattva salvadora de las almas del infierno). Arrostrar la estatua de agua permitiría realizar uno de sus deseos. No lejos, una estatua de Binzuru-sonja, discípulo de Buda. Frotar una de las partes del cuerpo correspondiente a un lugar en el que se ha dañado el dolor y la cura. El camino desde la estación hasta el templo se llama "el camino del dragón". A lo largo de todo el establecimiento se encuentran numerosos puestos de souvenirs y tentempiés.