EL PASEO DE S'AGARÓ

Es una visita obligada en esta etapa del viaje. Recorre sus dos kilómetros de paseo marítimo y descubre un auténtico manifiesto urbanístico de la burguesía catalana de principios ^del siglo XX. Su historia comenzó en 1916, cuando Josep Ensesa i Pujadas, industrial molinero gerundense, adquirió un terreno al pie de la colina a cambio de una deuda de un panadero de Sant Feliu. Fue uno de sus descendientes quien construyó la emblemática Senya Blanca en 1924. Fue proyectada por Rafael Masó, arquitecto que jugaría un papel decisivo en muchos edificios, y cuyo estilo se vería también en las casas pérgola de la plaza del Roserar, la casa Sibilis (1929) y la casa Gorina (1931). En estos mismos años surgen nuevos edificios: el lujoso Hotel Monumental, los baños Saint Pol y el hotel Hostal La Gavina, que convierten la zona en punto de encuentro de numerosos artistas, pintores, escritores y teatreros. La construcción se reanudó en 1941 con la obra del arquitecto Francesc Folguera, a quien se atribuyen la iglesia de nostra senyora de l'Esperança, la loggia de Senya Blanca y el paseo de S'Agaró. El último arquitecto importante fue Adolf Florensa, a quien se atribuyen las últimas ampliaciones del hotel Hostal La Gavina. En octubre de 2001 se inauguraron las últimas mejoras de este paseo, catalogado como Bien de Interés Cultural: restauración de elementos deteriorados, potenciación de la vegetación autóctona, iluminación, mobiliario urbano y mejora del acceso a la playa de Sa Conca. No en vano, el lugar ha servido de escenario a numerosas películas, entre ellas Pandora(1950), de Albert Lewin, Mr Arkadin(1954), de Orson Welles, y Morir para vivir (2004), de Alejandro Amenábar. Hoy acoge un festival internacional de música. Por supuesto, puede pasear por el sendero que se extiende desde la playa de Sant Pol hasta la de Sa Conca, contemplando las vistas panorámicas del mar, las calas y los pinos, pero le recomendamos la opción de la visita guiada, especialmente informativa.