MONASTERIO DE KUČEVIŠTE

Situado a seiscientos metros de altitud en medio de un bosque de robles, este monasterio ortodoxo (Кучевишки Манастир/Kučeviški Manastir) alberga sorprendentes frescos de los siglos XVI y XVII. Dedicado a los arcángeles Miguel y Gabriel, fue fundado en 1330 por el señor serbio Radoslav Hlapen, y luego modificado muchas veces. Al catholicon (iglesia principal), en particular, se le añadió un nártex hacia 1630. La parte más sorprendente de sus frescos se encuentra en las zonas superiores de los muros este y oeste. En la gran escena del Juicio Final, los artistas hacen una interpretación muy libre de la «Visión de las cuatro bestias» del Libro de Daniel, que anuncia la llegada del Reino de Dios. Cada soberano de un «reino que perece» está asociado a una bestia salvaje: un león para Nabucodonosor (Babilonia), un oso para Poro (rey griego de la India), un lebrel para Ciro (Persia) y un leopardo para Alejandro Magno (Macedonia). Esta composición es también un raro ejemplo de arte cristiano en el que se representa a turcos otomanos —aquí con fez— y a judíos llegados de España —aquí en compañía de Moisés—. Enfrente está el Árbol de Jesé, que presenta la presunta genealogía de Cristo a partir de Jesé, padre del rey David. En forma de enredadera trepan 88 retratos y 22 escenas. La primera fila de la parte inferior, parcialmente borrada, contiene los retratos de once personajes paganos de la Antigüedad considerados precursores del cristianismo. Se han identificado seis: los filósofos Sócrates (el quinto por la izquierda), Platón (el séptimo) y Aristóteles (el octavo), el médico Galeno (el noveno), una sibila vinculada al culto de Apolo (la décima) y el historiador Plutarco (el undécimo).

Criptogramas. La iglesia fue repintada en 1591 con un increíble número de escenas y detalles en cada rincón. Los alféizares de las ventanas tienen criptogramas que solo pueden descifrarse con un código conservado en el monasterio serbio del Patriarcado de Peć, ahora en Kosovo. Algunas escenas son únicas o muy raras: los cuarenta mártires de Sebaste (cúpula); Judas conspirando con los sacerdotes judíos (muy dañada); Judas vomitando vino en la escena de la comunión de los Apóstoles; Arrio, el inspirador del arrianismo que desgarró la Iglesia en el siglo V, siendo devorado por un monstruo en el infierno, etc. Al igual que en el nártex, los artistas que trabajaron aquí son anónimos, pero la presencia de una rara representación de san Aquiles de Larisa indica que al menos algunos de estos artistas de finales del siglo XVI procedían de Tesalia, Grecia.