AUBERGE ABRIGALL

Puente en la Masella del 15 al 19 de marzo
Este puente he estado con mi hija en el hostal Abrigall de Masella.
El alojamiento es perfecto si lo que quieres ir es a esquiar y estar a pie de pista , ya que está a 10 metros de los remontes .. (desde nuestra habitación se veía el telesilla “Masella Jet”..)
Las habitaciones son en plan literas para albergar grandes grupos ,generalmente de escolares, en nuestro caso nos dieron una de 6 plazas pero para nuestro uso exclusivo .
Tienen baño en la habitación, no hay secador ( pero nos dejaron un calefactor en recepción) los colchones y almohadas son bastante cómodos y la ropa de cama es confortable . Están bien climatizadas .
El hotel tiene wifi gratuita que funciona bastante rápido.
Se sirven desayunos , comidas y cenas en plan buffet , con comida bastante “correcta”y con variedad de alimentos ..( pasta , ensaladas , carnes y pescados , frutas , lácteos, tartas , helados ) y desayunos con bollería , cereales, churros , embutidos, etc.
Destacar que TODO el personal del establecimiento ( tanto de recepción como del restaurante) fueron SÚPER AMABLES Y ATENTOS en todo momento ante cualquier petición.. el último día que teníamos la comida incluida y salíamos temprano de viaje nos prepararon un picnic para el camino ( todo un detalle )
En resumen es un hotel sencillo pero que goza de unas excelentes vistas y una ubicación inmejorable que te permite volver al hotel en cualquier momento para ir a comer , a descansar , al baño, etc ya que está a escasos metros .
La única pega que veo es que es un hotel enfocado a albergar grandes grupos de escolares que suelen ser por lo general bastante ruidosos y arman bastante jaleo , pero bueno sabiendo a lo que vas .. puedes estar concienciado ..aunque lo tienen todo organizado por turnos para los grandes grupos y a las familias que viajamos de forma particular nos ofrecen la posibilidad de desayunar, comer y cenar en un espacio contiguo ( una cafetería muy confortable en plan nórdica )
Bastante bien calidad precio . Volveremos.

La comida está blanda. Las habitaciones son muy pequeñas y están sucias, siempre se come lo mismo. Los camareros y los de recepción suelen faltar al respeto a la gente.

Empecemos por lo positivo: el personal es súper amable y profesional. Todo está requete limpio. El emplazamiento es ideal. Las vistas desde la cantina alucinantes y la comida más que correcta, teniendo en cuenta que se trata de un hostel. Hay verduras, ensaladas, pasta, carne, pescado y fruta y hay que ser muy rarito para no encontrar algo que no te guste. Punto negativo: las habitaciones son demasiado pequeñas para albergar a tantos jóvenes (12 en un espacio diminuto con una sola ducha dentro) y el estado de los colchones mediocre (algunos reposan sobre una especia de muelles en lugar de una tabla rígida). Vale que es un hostel, pero considero que un mínimo de espacio y una cama decente es lo mínimo que se puede pedir en cualquier lugar. Deberían replantearse la capacidad de las habitaciones.

El manillar del baño estaba roto, las taquillas no funcionan, las paredes están rotas pero pero muy buenas vistas

Muy amable la camarera Claudia, muy atenta y servicial.