L'AMARENA
Los adeptos del chocolate deben dar una vuelta al Amarena. Detrás de este enseñado con dulces nombres azucarados se encuentra Lionel Peyrol chocolatier-pastelero. Aquí las delicias no se propagan a profusión, pero la calidad es la maestra del lugar. Fué ha podido descubrir chocolate fino y sutiles: chocolate pralinado aguja, gancer caramelo, crepe encaje-pralinado, praliné-canela… También hay que descubrir los generosos pasteles de fruta confitados, la naranja o los pepitas de chocolate. Entre los pasteles se encuentran polacas, patatas, higos, monjas, mil hojas, macarrones… La bollería empieza por su tamaño XXL y desde hace algunos meses el Amarena prepara y vende su pan. Los niños se vuelven con su sucia a la antigua y los adultos se aprovechan para hacer su provisión de té y de infusiones. Un lugar donde te recibirá la amabilidad de Sophie.