La Roca: el corazón histórico del Principado

El Rocher, el barrio más antiguo de Mónaco, situado a más de sesenta metros sobre el nivel del mar, cuenta con estrechas calles peatonales medievales y edificios antiguos como la Catedral de Mónaco, el Museo Oceanográfico y el Palacio del Príncipe, construido en el siglo XIII. El barrio también alberga residencias de estilo renacentista, testimonio de la autenticidad que caracteriza al casco antiguo. Además de restaurantes tradicionales y tiendas de recuerdos, el Rocher alberga las instituciones políticas de Mónaco, como el Gobierno Principesco, el Ayuntamiento, el Consejo Nacional, el Consejo Comunal y la Corte.

La Condamine: autenticidad y comercios locales

Esta zona, famosa por ser la salida y la llegada del Gran Premio de Fórmula 1, gira en torno a Port Hercule. Es aquí donde encontrará el bullicio de la hora del almuerzo, en las famosas Halles Gourmandes du Marché, donde podrá comer algo o comprar productos locales para disfrutar en casa. No olvide visitar la iglesia de Sainte-Dévote, restaurada por última vez en el siglo XIX, o el soberbio Jardín Exótico (cerrado y en obras hasta 2025), su Gruta del Observatorio y su Museo de Antropología Prehistórica, testigos del vínculo entre la ciencia y el Principado.

Fontvieille: el barrio de los negocios

Construida sobre el mar a instancias del Príncipe Rainiero III, Fontvieille alberga una buena cantidad de oficinas y empresas, así como un centro comercial, y es muy concurrida durante la semana. La zona también alberga viviendas de protección oficial, con su arquitectura de los años 70, el Puerto de Fontvieille y el famoso Stade Louis-II, que incluye un campo de fútbol (sede del AS Mónaco), una piscina, una piscina de buceo y una sala polivalente (para baloncesto, balonmano y voleibol). La zona también alberga la colección de coches de S.A.S. el Príncipe de Mónaco, la Rosaleda de la Princesa Grace, el Jardin Animalier, el Musée des Timbres et de la Monnaie y el Grand Chapiteau, que acoge anualmente el Festival Internacional de Circo.

Monte-Carlo: el glamour desde todos los ángulos

Monte-Carlo, el mayor distrito de Mónaco, es sin duda la zona más conocida a escala internacional. Es aquí donde las marcas más lujosas, los palacios más bellos y los restaurantes más refinados acogen cada año a su reguero de turistas. Sin olvidar, por supuesto, los casinos, frecuentados por las grandes estrellas deseosas de probar suerte en las máquinas tragaperras El prestigio, la elegancia y el glamour reinan por doquier, y es imposible no quedar impresionado por los edificios de estilo Belle-Époque que conforman la fuerza del distrito, apodado "Le Carré d'Or". En la zona también se encuentra Larvotto, un barrio construido sobre el Mediterráneo, que cuenta con playas y restaurantes a orillas del mar, así como el Foro Grimaldi y el Jardín Japonés.