AVENTURA EN CHARLEROI
Visita de la subida del escorial, parada en el lugar donde se suicidó la madre de Magritte, la casa de Raymond-la-Science
La idea de este safari, que al principio se consideró descabellada, atrae hoy a turistas de toda la región e incluso de más lejos: Flandes, países vecinos, Estados Unidos... Hay que decir que la moda Urbex (exploración de edificios urbanos abandonados: casas, fábricas, etc.) se ha puesto de moda y ha hecho fantasear a mucha gente. Charleroi, con su pasado industrial, es un terreno fértil para esta nueva disciplina. Y nada mejor que practicarla con un lugareño que conoce mejor que nadie los descampados y los almacenes abandonados El proteico artista Nicolas Buissart nos lleva de safari urbano, descubriendo lugares sorprendentes, inaccesibles, descuidados o ignorados. Reliquias industriales y naturales, así como algunas zonas prohibidas. Como una estación de metro fantasma, con curvas y mobiliario de los años 70 que nunca funcionó. O la carcasa de una explotación minera reconvertida en taller de chapa y pintura y luego en zoo, antes de ser abandonada. El recorrido incluye una subida a lo alto de los escoriales, paradas en diversos lugares (cafés, emplazamientos en desuso, Nicolas hace lo que quiere), y las visitas nunca son iguales. Como dice el guía en su introducción: "votada "ciudad más fea del mundo" por una reciente encuesta holandesa, Charleroi ofrece un amplio abanico de atracciones apasionantes" Este recorrido atípico hay que tomárselo al pie de la letra -humor belga en estado puro-, a riesgo de llevarse una imagen maltrecha de Charleroi, pero también sublimada por los cadáveres abandonados y poco visitados de su pasado industrial.
J'ai posé quelques questions sur la ville mais bien que natif le guide (un certain Nico) ne savait jamais me répondre.