ACRÓPOLIS
Zona arqueológica donde se puede escalar, estructurada en seis niveles en Ek'Balam
Este es el punto culminante de la visita a esta zona arqueológica Y como está menos frecuentado, es posible escalar en él, en contra de las normas impuestas en muchos sitios de la región. No obstante, hay que tener mucho cuidado con este vertiginoso ascenso (pero también con su descenso, que se considera aún más peligroso). Al subir los tambaleantes escalones de esta imponente construcción, estructurada en seis niveles y edificada sobre una base de 160 metros de largo y 70 de ancho, se llega a la cima de lo que algunos consideran uno de los techos del mundo maya, que se eleva hasta una altura de 31 metros: en la verde extensión hasta donde alcanza la vista están los edificios de la plaza sur y los restos de la muralla que protegía la ciudad.
Los seis pisos de la pirámide debían albergar a los gobernantes y altos representantes de la ciudad. Es en el cuarto de los seis niveles donde se concentran los tesoros más preciados del lugar: aquí se encuentra la magnífica Sak Xok Nahh ("la casa blanca de la lectura"), que albergó la tumba del gobernante Ukit Kan Le't Tok, constructor de la acrópolis y de muchos edificios del lugar. Su puerta, coronada por el soberano sentado en su trono, presenta la boca de un monstruo con dientes amenazantes. En los laterales hay espléndidos bajorrelieves donde se aprecia la serena presencia de valientes guerreros alados. Se dice que estas esculturas simbolizan el paso entre el "mundo de los humanos" y el inframundo, el "mundo inferior", el de los muertos y los espíritus.