MUSEO DE MATAF

Situado cerca de la Biblioteca Nacional, invisible desde la carretera principal y bastante difícil de encontrar, el Museo Árabe de Arte Moderno está enclavado en la Ciudad de la Educación. A pocos kilómetros se encuentra el palacio del Emir, que alberga las ruinas del fuerte de Al Wajbah, donde fueron derrotados los turcos. Una escuela, se dice, o más bien un hangar, ha sido entregado al lápiz experto de un especialista mundialmente conocido, el "renovador" Bodin, arquitecto-transformador de numerosos museos en busca de un nuevo soplo de vida, el Matisse de Niza, el Granet de Aix, el Picasso, el Museo de Arte Moderno de la ciudad, el Pompidou de París. Jean-François Bodin, dechado de fluidez y claridad, declaró al Journal des Arts: "Ya nada es monolítico; nos alejamos claramente de un contexto lineal y entramos en un sistema de redes" Entre en este templo de fresca blancura, en contraste con el polvo ardiente del exterior, y descubra, a través de las exposiciones temporales y la colección del jeque Hassan, algunos aspectos admirables del tropismo artístico de los gobernantes qataríes. La colección consta de 9.000 cuadros y obras de arte moderno recogidos en los últimos 30 años de todo Oriente Próximo. La mayoría de los cuadros proceden de Irak y Líbano, de los años 50 a los 80, con algunos de Marruecos, pero muy pocas obras qataríes. Su tienda está bien surtida, pero encontrará los mismos artículos que en el IMA. La cafetería es agradable, con una pequeña terraza al aire libre.