CASTILLO DE BEGUR
La silueta de este castillo domina el pueblo y subir a él te permitirá acceder a un mirador con vistas a todo el centro del Empordà
Es su silueta la que domina el pueblo. Y subir a él te proporcionará una magnífica vista de todo el Ampurdán central y la costa catalana. Construido en el siglo XI en una de las montañas más altas de Begur por Arnust de Begur, sirvió como fortaleza estratégica con una vista inmejorable. Tuvo una historia muy agitada, marcada por tres destrucciones: la guerra civil catalana en 1468, la incursión francesa del duque de Noailles en 1694 y la guerra de independencia contra los franceses en 1810. Hoy sólo quedan los cimientos, en parte reformados en el siglo XX. Desde el pueblo, el paseo hasta la cima le llevará media hora, pero puede detenerse en la Plaça Sant Ramon, donde una mesa explicativa le dará información sobre los diferentes puntos que puede ver. Y por último, este es el plato fuerte del espectáculo, una vista que va desde los Pirineos con un pico del Canigó, quizás nevado, contrastando con el azul del mar, el mirador del Empordà, las islas Medes y al otro lado, las islas Formigues, 16 islotes entre Plafrugell y Palamós. Una de las vistas más bonitas que se pueden tener, imperdible.
Las montañas de Begur. Son la continuación del macizo de las Gavarres en la costa, donde acaban como pequeñas colinas, cayendo al mar y formando abruptos acantilados. Pobladas de robles, brezos y, sobre todo, pinos blancos en la costa, podrá encontrarse con ardillas y zorros y observar reyezuelos o hormigueros.