EL CASTILLO DE LOS SUEÑOS

Abierto de abril a finales de octubre, de miércoles a domingo, y de noviembre a marzo, de lunes a viernes. Gratuito para menores de 5 años. Adultos: 13,50 euros. Venta de entradas en línea.

Mi historia familiar, por Amadeus

Nací en el Hôtel Dieu de Beaune, en Borgoña, donde el zumo de uva lleva mucho tiempo...

Mi familia es una de las más antiguas de nuestro pueblo natal, Santenay, porque mi tatarabuelo Louis Nié imaginó, hace casi 150 años, la gran finca familiar de la que todos estamos tan orgullosos

El Clos Bellefond es la casa donde crecí y ahora son mi padre y mi madre quienes siguen cultivando las viñas allí... quienes elaboran algo que me dijeron que aún no podía probar porque era demasiado pequeño: bueno, tendré que esperar...

Cuando jugaba allí con mis camiones de bomberos, siempre oía nombres misteriosos como CHASSAGNE-MONTRACHET, VOLNAY, POMMARD y por supuesto SANTENAY... Mi papi me dijo un día "estos son los grands crus" y le pregunté si había algún petits crus... sonrió.

Parece que hay dos grandes Chevalier recorriendo las hileras de las viñas de mi familia, el Chevalier Chardonnay y el Chevalier Pinot Noir: se cuidan, me han dicho, de no mezclarse nunca con los demás, ya que son los dos Reyes de las variedades de uva de Borgoña. Ambos tienen carácter y a los enólogos de Famille les encanta hablar de su tipicidad, como dicen ellos.

Una vez oí decir a mamá que los vinos Famille tenían que madurarse durante casi 20 meses, para que crecieran bien en esas barricas que siempre me intrigan cuando paso por delante de ellas golpeándolas para oír lo que hay dentro: pero les gano a todos, ya que mamá sigue madurándome cuando ya no tengo 20 meses.



A veces, cuando bajo a la Casa, no debo hacer mucho ruido porque todas las botellas están durmiendo en las Bodegas, hasta que se van de viaje a los cuatro rincones del mundo, según he oído. Bueno, de momento no me dejan abrirlos...

Y un día llegó mi segunda Casa: con mi hermana Lily-Rose, mamá y papá nos llevaron a un lugar fabuloso que me entusiasmó enseguida porque ¡encontré escondites por todas partes!

Hoy, mi casa de La Ferté-Fresnel está llena de vida, con gente que viene a vernos de todas partes, es curioso... Mamá y papá dicen que no quieren que nuestra nueva casa tenga sueño y a mí me parece bien. ¿Y sabes cómo lo llamamos?
El Castillo de los Sueños...

Amadeus