Guía de viaje Dobbiaco

Dobbiaco (1211 metros sobre el nivel del mar) o la fusión perfecta del paisaje artístico, cultural y natural. Desde lejos, se puede ver el campanario con su sombrero verde elevándose por encima de los tejados, como un refinado broche que adorna el valle. Aislado en la hondonada del valle, el pueblo cuenta con un entorno natural excepcional: a un lado las montañas escarpadas, al otro las llanuras verdes o nevadas. Testigo de la magia del paisaje, el compositor Gustave Malher encontró en este lugar, en el que había elegido establecerse, la inspiración necesaria para componer su novena y décima sinfonías a principios del siglo XX. Hoy en día todavía se puede visitar la cabaña de madera donde vivió, y el festival Las Semanas de Gustave Malher, de mediados de julio a mediados de agosto, rinde homenaje al músico. La población ofrece muchas posibilidades de realizar actividades y salidas a la naturaleza: por ejemplo, una visita al Parco Fauna para conocer los animales del valle (abierto de mayo a octubre de 9 a 17 horas), o también a sus dos lagos, el de Dobbiaco para dar un paseo en barco y el de Durrën para los pescadores.El lago de Dobbiaco es fantástico, y recibe un cuidado regular y frecuente porque es necesario eliminar los sedimentos que hacen que la cuenca quede gradualmente colmatada. El lago está situado exactamente en la frontera entre dos parques naturales: el de Tre Cime y el de Fanes-Senes-Braies.