Guía de viaje Bresanona

Con unos 22000 habitantes, el 75 % de los cuales son de habla alemana, Bresanona, o Brixen, es la mayor ciudad del norte del Tirol italiano. Es fácil llegar en tren desde Bolzano o Trento, y constituye una buena base para recorrer toda la región. Cabe destacar la plaza principal de la ciudad, con una fuente, numerosos bancos y fachadas de colores pastel, y el fiume (el río), que atraviesa el centro de la ciudad con un murmullo que arrulla nuestro paseo. Bresanona es la ciudad más antigua del Tirol: su origen data, exactamente, del 13 de septiembre del año 901. Como sede de los príncipes-obispos desde el año 970, y luego como capital provincial desde 1027 hasta mediados del siglo XIII, mantiene un legado casi intacto de su devenir histórico. Su centro urbano peatonal conserva el alma medieval, con calles estrechas, soportales y puestos de venta de productos locales frescos. La ciudad milenaria es, por tanto, un centro de arte y cultura, y nunca se cansará de pasear por sus calles. En la Via dei Portici Maggiori puede detenerse a admirar la casa más bella de Bresanona, la Pflaunder-Goreth, mientras que en la Via dei Portici Minori quedará maravillado ante la estatua del siglo XVI del Wild Mann, el hombre salvaje, que, según la leyenda popular, escupe de vez en cuando monedas de oro por la boca de sus tres cabezas.