Medios de transporte Bichkek

Se tarda 30 minutos en llegar desde el centro de la ciudad en taxi o marchrutka, y el doble en autobús. El minibús nº 153 (100 soms y 1 hora) sale del cruce de Osh y Chuy Prospekt. Los taxis cuestan entre 1.000 y 1.500 soms, pero la tarifa local es más bien de 800 o 900 soms. Bishkek tiene vuelos regulares a Urumqi (China), Moscú, Londres y Estambul (con Turkish Airlines o Pegasus, su filial de bajo coste), Tashkent y Almaty.

La compañía aérea nacional de Uzbekistán opera dos o tres vuelos semanales desde París - Charles de Gaulle, según la temporada turística. No hay conexión directa con Bishkek, pero se puede llegar haciendo escala en Tashkent (Uzbekistán) o Almaty (Kazajstán). Estas dos capitales tienen conexiones diarias con el vecino Kirguistán, y el vuelo dura poco más de 1 hora. Los horarios de vuelo de la compañía uzbeka son los más fáciles de asumir, para hacer frente a la diferencia horaria entre Francia y Asia Central.

Dos vuelos a la semana, los lunes y jueves, entre la capital kirguisa y la capital uzbeke. Calcula una hora y media de vuelo.

Kirguistán, que es muy montañoso, está bastante mal servido por la red ferroviaria. Una sola línea interior cruza el país de este a oeste a través de Bishkek: se detiene en Balykchy, a orillas del lago Issyk Kul, y llega hasta Kazajstán si se toma hacia el oeste. Pero los trenes son lentos, tienden a hacer incursiones en varios países para ir de un punto a otro y no son conocidos por su comodidad. El principal destino internacional es, por supuesto, Moscú, conectado con Bishkek tres o cuatro veces a la semana.

Salidas hacia Almaty (Kazajstán) y Kirguistán: Cholpon-Ata, Karakol, Naryn, Talas. Los autobuses y minibuses se suceden dentro de la estación, mientras que los taxis compartidos se limitan a la parte trasera o a la entrada. No hay autobuses a Osh, ya que la carretera es demasiado peligrosa. Hay unos pocos taxis compartidos aquí, pero también se reúnen cerca del bazar de Osh, más cerca del centro de la ciudad. La negociación está a la orden del día con los taxis, que ven al turista llegar desde lejos.