LA CAPILLA DE LOS MOMENTOS PRECIOSOS

Las minas están ahora cerradas en Cartago, pero todavía hay un millonario que debe su riqueza a otra fuente local: la religión. La religión es una poderosa herramienta de marketing en uno de los estados más rigurosos del Cinturón Bíblico, y Precious Moments es un ejemplo perfecto.

Samuel Butcher, nativo de Michigan, recibe una noche una llamada de Cristo en una capilla. Así empezó a dedicar su vida a Dios. En los años 70, dibujó la lágrima en los ojos de los niños, a la que llamó Precious Moments. Creó una empresa para producir sus dibujos, a los que añadió figuritas de Precious Moments, entre ellas Timmy, una especie de querubín inspirado en su hijo, que tuvo un gran éxito. Durante muchos años, Sam soñó con construir una capilla donde pudiera compartir su fe y difundir la palabra de Dios. Lo construyó en medio de un parque de atracciones donde la cara de Timmy es omnipresente. En cuanto a la capilla, es como el resto. Alrededor de cada torre hay murales, ángeles, vidrieras y otros elementos que ilustran al maestro de la casa. Incluso hay dos habitaciones para novias. Porque aquí es como en Las Vegas, te casas en el acto. El centro comercial lo tiene todo de Disneylandia... En el lugar, también encontrará todos los alojamientos y servicios necesarios: un hotel, un campo de golf, un restaurante, un lago artificial...