PARQUE NACIONAL MLJET

Una de las entradas al parque está en Goveđari, pero se puede recoger el billete en una cabaña de madera en el pueblo de Pristanište, cerca del Gran Lago Salado.

En la parte sur, el mar se adentra en la tierra a través de un canal natural, una especie de pequeño cañón alrededor de Veliko Jezero (Gran Lago), seguido de otros cañones más estrechos alrededor de Mali Jezero (Pequeño Lago). Estos lagos salados, ricos en fauna acuática (gran variedad de moluscos) y plancton, son objeto de numerosas investigaciones científicas. Las mangostas rayadas(Mungos mungo) se han convertido en depredadores de serpientes venenosas, que han desaparecido, mientras que la foca monje del Mediterráneo(Monachus albiventer), mamífero protegido, sigue viviendo en el parque, un paraíso también para los observadores de aves.

El parque es también un paraíso para los observadores de aves, con largos paseos y caminatas, natación y piragüismo. Para los madrugadores o los afortunados que no tienen que coger un ferry, un baño cuando los turistas aún no están o ya se han ido es un placer inolvidable. En medio del lago, uno se siente solo en el mundo, rodeado de colinas vírgenes, vegetación exuberante y algunas granjas a lo lejos. Los caminos de tierra bien trazados (reservados para bicicletas y peatones) invitan a deambular durante unas horas por este paraje que ha permanecido salvaje.

Al sur del Grand Lac, el islote de Sainte-Marie alberga un monasterio benedictino y una iglesia ^{del siglo XII}, un jardín mediterráneo, ruinas de edificios antiguos a cuyos pies se puede nadar y un restaurante.