La abadía se encuentra en una pequeña cala al borde del agua.
Esta abadía está enclavada en una pequeña cala a orillas del agua. Se trata de un importante complejo monástico protegido por una torre del siglo XVI, al que sólo se puede acceder en ferry desde Camogli y Rapallo, o mediante una caminata de 2 horas. En el siglo VIII, la inaccesibilidad del lugar y la presencia de un manantial lo convirtieron en un emplazamiento ideal para la fundación de una iglesia. En el siglo X se reconstruyó como monasterio benedictino. En el siglo XVI, pasó a ser propiedad de la familia Doria. En 1983, la familia Doria donó todo el complejo al fondo italiano de la FAI.
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Opiniones de los miembros sobre ABBAZIA DI SAN FRUTTUOSO
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