IGOUDAR

Del plural de agadir, que significa granero fortificado en lengua amazigh, los igoudars son testimonio de la cultura ancestral de los pueblos del Anti-Atlas, que los utilizaban para almacenar sus preciados bienes (cereales, azafrán, joyas, miel, etc.) para protegerlos de sus enemigos. Algunos de estos vestigios, varios de los cuales datan de hace casi 800 años, se encuentran en un avanzado estado de deterioro, mientras que otros han sido restaurados en aras de la conservación del patrimonio. El más bello de los igoudars se encuentra a unos 45 minutos a pie de Amtoudi. Se puede ver desde el pueblo de arriba. Tenga en cuenta que el vigilante no está de servicio en todo momento. Le recomendamos que se asegure de que está allí antes de subir si no quiere caminar en balde. El agadir de Amtoudi, que data del siglo ^XII, tiene fama de ser uno de los más antiguos de Marruecos. La visita es instructiva y se puede aprender mucho sobre el modo de vida de estas gentes. Además, la vista del uadi y del palmeral desde allí arriba es espléndida. Construido con piedra seca, ha sufrido los estragos del tiempo, pero sigue siendo un lugar majestuoso. Desde hace algún tiempo, las familias ya no vienen aquí a depositar sus objetos de valor. Un laberinto de callejuelas, grandes salas con compartimentos construidos al efecto, antiguas colmenas y torres de vigilancia bien conservadas hacen de este lugar un sitio soberbio. Otro agadir de la meseta también se encuentra en buen estado, a diferencia de los otros tres de los alrededores, que lamentablemente están muy deteriorados.