LE CLOS DES FEUILLETINES
Las carcajadas que oímos incluso antes de entrar nos anticipan el ambiente acogedor de esta tienda sin igual. No se trata de unos grandes almacenes, con sus ingeniosos escaparates en trampantojo, sino de un lugar discreto, fuera de lo común, que desprende olor a chocolate y a creaciones brillantes. Es en este marco tradicional y familiar, bien escondido, donde Laurence Chouteau da vida a magníficas creaciones artísticamente dulces. Un CAP en pastelería y chocolatería, del que es titular la propietaria, no basta para dar vida a tales obras: también hay que ser apasionado, creativo... en definitiva, ¡un artista! Al igual que nosotros, cuando pruebe estos pasteles o chocolates, ¡seguirá viniendo a por más! Bellas creaciones de chocolate, hojaldres salados, pralinés, pasteles de mantequilla, magníficos bosques negros, espléndidos arbustos de frambuesa, deliciosos postres helados, excelente repostería, gelatinas de frutas, caramelos, fondants de chocolate, mousses a base de frutas... Todo ello elaborado con profesionalidad, productos frescos y de calidad y sin aromas artificiales. Un socio ideal y único para crear sus propios postres para eventos familiares o darse un capricho durante todo el año. Todos los temas están cubiertos, incluido San Valentín, pero no dude en darle una idea consultando el catálogo de creaciones anteriores. Laurence le deleitará con su creatividad... ¡y a nosotros con sus deliciosos manjares! Una acogida encantadora, consejos personalizados, productos deliciosos y de calidad, chocolate, pastelería, confitería... ¡suficiente para curar hasta la depresión más grave!
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE CLOS DES FEUILLETINES
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios

Une superbe équipe de professionnelles passionnées, à l’écoute et talentueuses. Les entremets framboise et chocolat étaient tout simplement parfaits : savoureux, fondants, et visuellement magnifiques ! Un vrai plaisir pour les yeux autant que pour les papilles.
Et que dire de la pièce montée en cône… elle en imposait autant par son look que par la qualité des choux, une véritable dinguerie !
Un immense merci à toute l’équipe pour leur travail soigné et leur contribution à ce moment magique. C’était délicieux et inoubliable !